Pendientera: Entrevista a Jesús Guerra

En mi nueva entrevista quiero daros a conocer a un artista canario, Jesús Guerra. Jesús ofrece una gama artística muy ecléctica, trabaja como diseñador gráfico, ilustrador infantil y pintor. Su obra no deja indiferente. Muchas de sus ilustraciones están cargadas de humor e ironía,mientras algunas de sus pinturas son más serias y conceptuales. Ha realizado numerosas exposiciones en Tenerife, Barcelona , Valencia, Lleida y próximante expondrá en Bilbao.

Además de tu formación como ilustrador, eres licenciado en psicología, ¿crees que tu carrera ha influido o te ha ayudado en parte de tu obra?

Aunque no se evidencie en el resultado, no cabe duda de que toda experiencia influye en la forma de vivir, y esto a su vez se traduce a la obra plástica. No sabría decir de qué manera me ha influido, pero seguro que lo ha hecho.

¿Te sientes más cómodo con tu faceta como diseñador gráfico o como pintor?

Sin duda en la pintura soy más yo mismo, estoy más cómodo en esta faceta.

Pintar es un reto, pero es un reto autoimpuesto. En el diseño normalmente se trabaja para un cliente, y esto condiciona todo el proceso. La pintura me aporta mayor libertad y frescura a la hora de trabajar, aunque la verdad es que también disfruto trazando vectores en el ordenador.

Cartel "Ciencia y pseudociencias".

¿Crees que se valora poco el trabajo conceptual al que está sujeto un diseñador gráfico a la hora de crear un logotipo o una imagen corporativa?

Creo que hay muchos clientes que saben valorar la aportación del profesional del diseño, aprecian el estudio previo al dibujo, el porqué eliges determinadas líneas, tales colores o tipografías... Están abiertos a la experiencia y esperan que les sorprendas. En el polo opuesto, encontramos clientes que no valoran tu aportación como profesional, y vienen con unas ideas previas de lo que quieren, la mayoría de las veces no están argumentadas desde el punto de vista conceptual, compositivo o estético.

Logotipo creado por Jesús Guerra.

De todas las obras que has pintado, ¿de cuál te sientes más orgulloso?

Estoy muy contento con los retratos de grandes formatos (200x150 cm.) que hice para la serie Senectute. Mi objetivo era provocar al espectador, cautivar de alguna manera, causar cualquier cosa menos indiferencia, y por lo que he podido ver hasta ahora voy bien encaminado.

Jesús Guerra pintando su serie "Senectute".

A veces es difícil para un artista desprenderse de su obra tras venderla, ¿te ocurre también a ti?

No es mi caso, para mí es como un hijo que se emancipa, pero sé que ese hijo ya tiene lo necesario para andar solo así que me despido con alegría.

Por otro lado es un reconocimiento que alguien valore mi trabajo, y esto me motiva para seguir investigando en nuevos proyectos.

Ilustraciones infantiles.

En tu serie "Licantropía" podemos ver a personajes con forma de lobo de una manera humanizada. ¿Cómo surgió esta idea?

La idea surgió cuando me puse a ilustrar un cuento escrito por mi madre, el protagonista era un pequeño lobo que emprendía un viaje con su familia.

El álbum no llegó a buen puerto pero la serie de pinturas tomó personalidad propia y se vendieron todas las piezas.

En mi caso la mayoría de las ideas vienen así, como por una especie de “serendipia”, me arrebatan por sorpresa cuando estoy haciendo otra cosa.

Licantropía N-1 y N-10, 20x20 cm.Acrílico sobre lienzo.

A "Licantropía" le siguió "Pigs&wolves", exposición en la que tuve la suerte de participar realizando una colección de bisutería con tu obra, ¿por qué elegiste esta vez a los cerdos para acompañar a los lobos?

Me hacía gracia que cerdos y lobos compartieran espacio, ambos son personajes de cuento por antonomasia.

Por otro lado, representan dos personalidades distintas, dos formas de pensar, las dos caras de la misma moneda, o dos tipos de ciudadanos en una sociedad muy estereotipada, dibujando así el paralelismo entre personajes de cuento y personas reales. Muchas de las escenas representadas son cotidianas para la mayoría de nosotros.

Pigs & Wolves N-2 y N-14, 20x20 cm. Acrílico sobre tabla.

Una de tus colecciones que más me ha gustado ha sido "City Project", una serie digital que nos enseña las cosas más significativas de varias ciudades del Mundo de una manera fresca e inteligente. ¿Piensas ampliar esta colección en un futuro?

“City Project” está funcionando muy bien, hay posters y merchandising variado a la venta en la tienda del Museo de Historia y Antropología de Tenerife (La Laguna).

Por el momento mi idea es ir un poco más lejos, y en vez de ampliar la serie, llevar parte del concepto de “City Project” al lenguaje de la pintura, pero no basándome en ciudades concretas, sino en las geometrías, colores, y perspectivas forzadas de las ilustraciones que ya existen.

Santa Cruz de Tenerife, Barcelona y Sydney de la serie "City project".

Una de tus últimas exposiciones, "Senectute", nos muestra una serie de retratos de ancianos en gran formato, ¿cuál ha sido la motivación que te ha llevado a dedicarle toda una serie a la vejez?

Para mí existe más fuerza en la mirada de un rostro curtido por los años, porque esas arrugas son historia contenida.

Por otro lado la serie es un pequeño homenaje a las personas mayores, creo que con su experiencia tienen mucho que aportar a la sociedad, la veteranía no está lo suficientemente valorada actualmente.

Jesús junto a una de sus obras de su serie "Senectute".

En los últimos años tu carrera ha ido desembocando en una faceta más abstracta con series como "Vicisitudes", ¿qué le dirías a los que piensan que un cuadro abstracto no tiene tanto valor artístico como una obra más realista?¿Intentas transmitir algún mensaje con tu serie "Vicisitudes"?

Realmente empecé haciendo pintura abstracta, lo cual es un comienzo muy raro para cualquier pintor. Hace poco retomé la abstracción para ampliar mi serie “Vicisitudes”. Para mí es un terreno que me gusta visitar de vez en cuando, pero no soy un fundamentalista de ningún estilo ni vanguardia. Me gusta saltar del cómic (City Project) a la figuración (Senectute), pasando por la abstracción (Vicisitudes) y la ilustración infantil (Licantropía), y esto es algo que pone muy nervioso a algunos galeristas.

A la gente que opina que un cuadro abstracto tiene menos valor no les diría nada en absoluto, están en su derecho a opinar. Hay que tener en cuenta que, al igual que los cuadros, algunas opiniones valen más que otras.

“Vicisitudes” para mí simboliza el carrusel de la vida y del mismo acto de pintar. Las subidas y las bajadas, el devenir de la vida y de la propia pintura... es una emoción y una necesidad al mismo tiempo. Realizar cada pieza es como resolver un problema de matemáticas, como una obsesión contenida que finalmente desemboca abruptamente en el equilibrio. No obstante algunos solo verán manchurrones, lo respeto.

Como ya sabemos, el acto perceptivo es subjetivo y activo. El espectador basándose en su experiencia interpreta y da sentido a todo lo que le rodea.

Vicisitudes N-5, 100x100 cm. Óleo sobre lienzo.

Vicisitudes II - N8, 40x40 cm. Óleo sobre lienzo.

Estás trabajando en una nueva colección "Metadatos", háblanos un poco sobre ella.

“Metadatos” es la continuación de “Senectute”, pero en esta ocasión en un formato mucho más pequeño (15x15 cm.) y usando acuarelas, que es una técnica que tenía un poco abandonada. Sigo investigando en el retrato pero la acuarela me obliga a ser mucho más fresco en la ejecución. Presentaré la serie en el “ArtShowCollective” de Bilbao, una feria que tendrá lugar en la ciudad vasca durante el mes de Junio.